Cuando se piensa en postres es muy común visualizar platillos decadentes, llenos de azúcar, confitería y harinas refinadas, y si bien no es malo consumirlos de vez en cuando y con moderación, es posible hacer que estos antojos sean mucho más saludables y ligeros, sin quitarles ese delicioso sabor.

Un postre saludable no tiene porqué ser aburrido o insípido, o contener productos “light”. Hay postres que incluso pueden ser aptos para personas con ciertos padecimientos y alergias alimentarias, pudiéndolos consumir sin que representen un riesgo para la salud. 

En Love Veg te damos éstas sencillas recomendaciones que te permitirán cocinar postres deliciosos, pero con un mejor valor nutricional e ingredientes más saludables.

1.- Los postres basados en frutas son la mejor opción 

Un platillo que incluye ingredientes vegetales frescos, generalmente tendrá un perfil nutricional más saludable, así que preparar postres a base de frutas frescas y de temporada, además de darles un dulzor natural y una mayor variedad de sabores, colores y texturas, también nos brinda fibra, vitaminas y minerales.

Estos helados de frutos rojos son una deliciosa opción para un postre cremoso o un clásico biónico de frutas al que además podemos agregar nueces para complementarlo, resulta un platillo no sólo delicioso sino también con buen perfil nutricional.

2.- Si ha harinas vamos, elige la integral

La harina blanca o también llamada refinada, es la que se obtiene a partir de un proceso en el cual se quita la semilla y la cáscara de los granos enteros para molerlos, perdiendo así la fibra, el hierro y muchas vitaminas B. Este proceso también eleva el índice glucémico, que es el encargado de calcular en qué medida los alimentos que contienen carbohidratos, como la harina, elevan la glucosa en la sangre.

Por otro lado, la harina integral conserva todos los nutrientes y propiedades de los cereales porque se obtiene del grano entero. Además aporta vitamina E, fibra y minerales como potasio, magnesio, hierro y zinc.

¿Quieres probar un postre delicioso con harina integral? Te recomendamos estos esponjosos muffins de zanahoria

¿Y si hay intolerancia o alergia a los productos de trigo? Entonces nos vamos por las harinas alternativas. 

Hechas de arroz, maíz, avena, coco, almendra, etc., hoy en día existe una gran variedad de harinas que no contienen glúten u otros componentes del trigo, que pueden utilizarse como sustituto en la mayoría de los postres y otros platillos. 

Prueba estos brownies hechos con avena y un ingrediente especial que te sorprenderá y estás, increíblemente fáciles pero deliciosas, galletas de plátano.

3.- Cuida la cantidad de grasas añadidas a tus postres 

Muchas preparaciones y recetas de repostería incluyen ingredientes como mantequilla, margarina o aceite, y en cantidades considerables. Si bien estos productos mejoran la textura de panes y pasteles, su contenido de grasas puede ser muy elevado. Pero, ¿sabías que los podemos sustituir por otros, sin perder la humedad y consistencia de tus postres?

Aunque suene inusual, intenta reemplazar la mantequilla o margarina en tus pasteles, por puré de lentejas. Y si se trata de pasteles o panecillos de chocolate, intenta con puré de frijoles negros. Incluso el aguacate es perfecto para dar textura y cuerpo y crear los mejores postres.

En muffins y panqués, puedes utilizar cremas de cacahuate, almendras o nuez. No sólo le darán humedad y cremosidad a tus horneados, sino que también realzarán los sabores. 

Si prepararás galletas, prueba usando purés de plátano, manzana o calabaza, ¡si, calabaza! Ni siquiera notarás el sabor.

4.- Aventúrate a probar ingredientes diferentes 

Los pasteles, galletas y helados son postres básicos, pero, ¿por qué no probar otras opciones deliciosas y creativas?

Éstas bolitas de coco están hechas con los residuos sólidos que quedan al preparar leche de coco , y no podrás creer lo bien que funciona el tofu con cacao como relleno para, mira este video!

5.- Como siempre, la moderación es clave

A pesar de qué hay versiones más saludables de muchos postres, no dejan de ser alimentos para disfrutar de vez en cuando o en ocasiones especiales. Si llevas una dieta saludable, rica en frutas, verduras, leguminosas, semillas y cereales integrales, no es malo disfrutar de un antojo ocasional, lo importante es que no se conviertan en la base de tu alimentación o consumirlos en porciones muy grandes.

¿Acostumbras comer postre siempre después de la comida? Prefiere aquellos elaborados con frutas frescas y sin azúcar añadida.

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