Sabemos que como estudiante te importa lo que pasa en el mundo. Estás al tanto del impacto que nuestros hábitos tienen en los animales, en tu salud y la del planeta ¿Y qué mejor que comer sabiendo que cada elección que haces puede contribuir a mejorar y cuidar el mundo?

Por eso, te damos la bienvenida a esta sección, donde encontrarás información que te servirá para hacer la transición hacia una vida más saludable y compasiva, con la descarga de este recetario gratuito que contiene recetas fáciles, económicas y rápidas, pensadas especialmente para la comunidad estudiantil con días llenos de clases, tareas y proyectos.

No te preocupes ¡No necesitas experiencia para preparar comidas deliciosas y nutritivas!

Te compartiremos opciones sencillas que puedes hacer en minutos, con ideas prácticas para sacar a los animales de tu plato, mantenerte con energía y cuidar de tu salud, sin complicaciones.

Aquí, algunas de las razones más importantes que han inspirado a miles de personas alrededor del mundo a iniciar el cambio, y estamos seguras de que también te inspirarán a ti, para que podamos cuidar de los animales, de nuestra salud y al mismo tiempo ser la esperanza del planeta.

Reducir o eliminar el consumo de carne no solo es una decisión compasiva, también es una de las acciones más poderosas que puedes tomar para proteger tu salud y contribuir al bienestar global.

Adoptar una alimentación basada en plantas ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer, hipertensión y padecimientos cardiovasculares, que actualmente afectan gravemente a la población mexicana.

Además, mejora la salud digestiva, reduce los niveles de colesterol y presión arterial, y favorece un peso saludable.

Pero los beneficios van más allá de lo personal: al dejar de consumir carne, también contribuimos a reducir el riesgo de futuras pandemias zoonóticas —aquellas que surgen por la transmisión de virus de animales a humanos, muchas veces vinculadas con granjas industriales y mercados de animales.

Optar por alternativas vegetales saludables y sostenibles significa alimentarnos con consciencia, cuidando nuestro cuerpo, los ecosistemas y a los animales.

Pequeños cambios en tu plato pueden tener un impacto enorme.

Hazlo por ti, por todas y todos, y por un futuro más sano.

Aunque somos parte del ecosistema, en nuestro día a día lo olvidamos ¡estamos a punto de rebasar los límites que el planeta puede soportar!

Somos más de 8 mil millones de personas en el mundo y nuestro modelo alimentario actual exige más recursos de los que la Tierra puede renovar, lo que ha estado generando una presión insostenible en términos de uso de agua y de suelo, por el propio alimento que se destina para los animales que consumimos.

Por si fuera poco, el sector alimentario es uno de los que más contribuyen en la generación de gases de efecto invernadero (GEI), lo que agrava el cambio climático. El tiempo apremia, y un cambio en nuestros modos de vida, especialmente de lo que comemos, es más urgente que nunca.

Las semillas (como las de girasol, calabaza, chía o linaza) y los frutos secos (como nueces, almendras, cacahuates) son concentrados de nutrientes que no pueden faltar en una alimentación equilibrada. Son ricos en grasas saludables, especialmente ácidos grasos esenciales como el omega 3 y 6, que apoyan la salud cardiovascular y cerebral.

Además, aportan vitamina E, un potente antioxidante que protege tus células, y minerales como calcio, magnesio, fósforo, zinc y selenio, fundamentales para tener huesos fuertes, buen sistema inmunológico y un metabolismo equilibrado.

Su alto contenido de fibra favorece la digestión y ayuda a mantenerte satisfecho por más tiempo. Son una excelente fuente de energía de calidad, ideal para quienes necesitan rendir al máximo en sus estudios o actividades diarias. También apoyan la concentración, el estado de ánimo y la salud del corazón.

Inclúyelos como snack o en tus comidas,
un puñito de semillas o frutos secos al día es suficiente para llenarte de beneficios.

Agrégalos a ensaladas, licuados, cereales, o disfrútalos solos. ¡Son prácticos, deliciosos y súper nutritivos!

Consumir frutas de temporada te ayuda a mantener el sistema nervioso en buen estado y a que tu metabolismo funcione correctamente.

Muchas de estas frutas son ricas en magnesio, un mineral que favorece el buen funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, además de fortalecer los huesos y dientes, y reforzar el sistema inmunológico.

Su alto contenido de fibra mejora el tránsito intestinal, y el potasio que contienen es esencial para una buena comunicación entre nervios y músculos. ¡Coloridas, frescas y llenas de beneficios para tu cuerpo y mente!