Comer es una de las actividades que genera más derroche de recursos e impactos medioambientales sin precedentes, si esta comida es de origen animal es más el daño al planeta, y lo es por que es una actividad que por poco hacemos 3 veces al día durante toda nuestra vida. La capacidad que tiene la industria de producir alimentos a esta velocidad para satisfacer la demanda de la población humana incluye algunas prácticas que al ser descubiertas parecen salidas de una película conspirativa o peor, de una película de horror.

Esta producción de alimentos en masa nos ha hecho perder perspectiva, ya no le damos valor a la comida, porque ahí hay más comida. Y es tan inconsciente que lo podemos estar haciendo 3 veces al día.

¿Sabías que cada año en México 20.4 millones de toneladas de alimentos son tirados a la basura? ¿Y que esta cifra representa el 34% de los alimentos que se producen en el país? Además, si la gente consume la cantidad de animales equivalente a 14 veces la población en México y estos alimentos producidos con animales se tiran a la basura, ¿puedes imaginar todo el dolor de miles de millones de animales sin sentido? Lejos de justificar el consumo de alimentos de origen animal, dejemos claro una cosa, tirar comida está mal. ¡Y dejamos claro que los animales no son comida!

Que la comida se tire a la basura Implica graves impactos que son de preocupación pública pero a nivel individual tú puedes hacer mucho para evitarlo con estos consejos que traigo hoy para ti.

Al llevar una alimentación basada en plantas ya reduces enormemente el impacto medioambiental, mejoras tu salud y ayudas a los animales, ahora te hablaré de cómo puedes evitar el desperdicio de comida en el día a día.

1.- Planifica tu menú semanal

Programar tus comidas es una excelente forma de saber exactamente qué alimentos vas a necesitar comprar cada semana, y ni más ni menos que eso. También es importante que lo hagas antes de cada compra para que no olvides nada o termines comprando alimentos que ya tienes y que terminan estropeándose. Recuerda que también es importante que utilices todo lo que compras.

Mira nuestro menú semanal

2.- Haz una lista

Es el paso que sigue a tu planificación. Prepare una lista de la compra y limítate a ella evitando las compras impulsivas. No solo desperdiciarás menos alimentos … también ahorrarás dinero.

3.- Comienza a llevar una alimentación más sostenible

Nuestras elecciones de dietéticas están relacionadas con el desperdicio de alimentos y también con el de recursos. Un estudio de las universidades de Vermont, New Hampshire y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos demostró que si bien las dietas más saludables producían más desperdicio que las dietas de baja calidad (aquellas es las que predominan los productos animales y derivados), estas últimas causan una mayor desperdicio en el uso de recursos como tierra y agua debido a la naturaleza del sistema de producción de alimentos basado en la ganadería. 

Igualmente, otro estudio concluyó que la eliminación de la ganadería supondría una reducción del 75% en el uso global de tierras para pastoreo y cultivo de alimentos para animales destinados a consumo. Otros hallazgos revelaron que “la carne y los productos lácteos aportan sólo el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas, mientras que utilizan la gran mayoría -el 83%- de las tierras de cultivo y producen el 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura”. Y lo que es peor, el estudio concluye que “la pérdida de zonas silvestres en favor de la agricultura es la principal causa de la actual extinción masiva de la fauna silvestre”.

Una alimentación basada en plantas es la mejor opción para ti por razones que ya conoces como ayudar a los animales y tu salud y cada vez se suman más motivos para preferir este tipo de alimentación.

4.- Ten en cuenta estas cifras impactantes al comprar

¿Sabías que solo en México todos los días 410,445 pollos, 1,398 cerdos y 6,218 vacas son literalmente arrojados a la basura? Los consumidores botan mucha carne porque la fecha de caducidad ha pasado o porque compran carne en exceso. Esto no sólo perjudica a los animales sino al planeta como te mencionamos en el punto anterior. Es hora de reflexionar y también de animarnos a probar deliciosas recetas sin carne.  

5.- Cocina y sirve lo que de verdad vas a comer

Comenzar a acostumbrarte a colocar en tu plato las porciones de comida que te harán sentir satisfecha es otra forma efectiva de evitar el desperdicio.

Nuestra cultura tiene el mal hábito de servir demasiado, comienza con poco y no importa repetir dos veces porciones pequeñas, dejarnos llevar por la sensación de hambre del momento hace que el desperdicio de comida sea descomunal en nuestra sociedad. No fomentes esta conducta en las personas que te rodean y sugiéreles de manera amable que se sirvan poco, que si les queda un huequito habrá más para ellos.

6.- ¡Come primero lo más perecedero!

Revisa tu refrigerador y despensa, coloca al frente todos los alimentos o preparaciones que puedan dañarse para darles salida en primer lugar y fíjate en las fechas de caducidad.

Convierte en ingredientes lo que creías ya no sirve

7.- Acostúmbrate a congelar: Las sobras valen ¡y mucho!

No importa si no alcanzas a comer todo lo que preparas, mientras que lo congeles para comerlo luego o para reutilizarlo como ingrediente en otras comidas vas muy bien. También lo puedes hacer con alimentos frescos, así vas a evitar que anden dando vueltas en la nevera y terminen en la basura.

En esta temporada congelar frutas como plátano, piña, frutos rojos, etc. Es perfecto, los preservas y además te podrás hacer batidos frutales deliciosos.

8.- Utiliza los alimentos desperdiciados

Aunque ya desde hoy vas a saber cómo evitar desperdiciar, si ahora tienes algunos alimentos ya dañados no los botes y haz composta con ellos. De esta forma devuelves los nutrientes a la tierra y reduces tu huella de carbono.

Mira este tutorial para hacer composta

9.- Compra local y apoya a productores regionales

Comprando productos locales, comes más sano, ayudas a los agricultores y pequeñas empresas de tu comunidad y contribuyes a mitigar la contaminación reduciendo las distancias que recorren los camiones y otros vehículos en el reparto.

Además lo que venden es de temporada, eso fomenta el consumo de lo orgánico, ya que los vendedores ambulantes bajan a las ciudades a ofrecer lo que han cultivado de sus tierras, es más barato y fresco.

10.- Involúcrate y difunde el mensaje

Además de estarlo haciendo genial en casa tú puedes ayudar a otros a conocer el problema y compartir cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos. Habla con tus amigos y vecinos y participa u organiza charlas y talleres de consumo responsable en tu comunidad.

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¡Por ti, los animales, el planeta y todos!

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