He estado entre círculos de amigos y familiares y cuando tocamos temas de salud, medio ambiente e incluso animales se que les puede molestar un poco que la solución a todos esos problemas sea el Veganismo. ¡Hazte vegano! y esa pequeña exclamación puede de verdad enfurecer a muchas personas.

Con los años he podido entender qué es lo que les molesta tanto de ese imperativo, el veganismo como un todo puede parecer intimidante y ante eso la reacción natural es el enojo.

En esas reuniones la frase que predomina es “Yo no podría ser vegano” y yo les cuestiono ¿Pero, si estarías dispuesto a reducir tu consumo de animales? y todos contestan un rotundo ¡Sí!

Esto se debe a que es más fácil para nosotros visibilizarnos haciendo algo pequeño que no nos lleve mucho esfuerzo o que es fácil de adaptar a nuestra realidad o cotidianidad.

Es por eso que tengo para ti 5 prácticos consejos para adoptar hábitos que te permitan dejar paulatinamente los productos de origen animal, y será un cambio tan sutil que te prometo que cuando menos te des cuenta tu consumo de carne y derivados será mínimo. Y ahora sí podremos hablar de si serás o no serás vegano.

1.- Llena tus platos de grasas sanas

En las redes y la televisión nos bombardean con aquello de comprar productos libres de grasa pero lo cierto es que las grasas son necesarias. Y si te digo que las grasas insaturadas que encuentras en los aceites vegetales, las nueces y semillas no solo te ayudan a aplacar el hambre sino que te ayudan a mejorar la salud de tu corazón (el motor de tu cuerpo) tienes en ellas a un aliado.

Utiliza aceite de oliva o girasol, espolvorea con nueces picadas tu avena del desayuno o elige untar aguacate como relleno en tus sándwiches o aprende a preparar quesos y patés de semillas ¡Estarás lleno y satisfecho!

2.- Dile sí a los granos enteros

También con esto vienen muchos beneficios para ti. Además de estar relacionados con un menor riesgo de enfermedades, los granos enteros son un alimento básico en una alimentación saludable. En su estado natural (no procesados) son una alta fuente de fibra y proteína.

Prueba una tostada de pan integral para comenzar tu día con mucha energía y comienza a llenar tu despensa de otros alimentos como la quinoa, el trigo y el arroz integral que puedes usar en tu almuerzos, ensaladas y sopas.

3.- Consume más legumbres

En este alimento encuentras algo que no encuentras en ningún alimento de origen animal: la combinación perfecta entre altas dosis de proteínas y fibra.

Elige cada día porciones de frijoles, lentejas, tofu, leche de soya, carnes vegetales, cacahuate o crema de cacahuate. ¡Tienes muchas opciones en sabores y texturas!

 4.- Elige excelentes fuentes de calcio

Existen muchos mitos y malentendidos alrededor del hecho de que nos aseguran que debemos consumir preferiblemente alimentos de origen animal para obtener suficiente calcio, pero esto no necesariamente es así. El equilibrio ácido-base de nuestro cuerpo determina que las condiciones óptimas para la absorción del calcio se crean mediante una dieta basada en plantas debido a su alto contenido en frutas y verduras.

Las mejores fuentes vegetales de calcio son las leches vegetales, el tofu y las coles. Y también puedes obtener cantidades más pequeñas de calcio a partir del brócoli, las naranjas y los higos

5.- Siéntete bien con tus elecciones

Tu alimentación es una parte integral de ti. Habrá días en los que sientas que te cuesta un poco elegir una alternativa a la carne y otros en los que te provoque añadir más vegetales a tu plato. No te culpes, no te sientas mal. Se trata de que pruebes, experimentes y disfrutes porque lo importante es que sigas dando pasos que traigan más beneficios para ti.

Recuerda también que no existe manera más sencilla y práctica para ayudar a acabar con el maltrato animal y detener el calentamiento global que comenzar a incorporar más alimentos de origen vegetal en tus platos, así que es una excelente idea. ¿Qué más se puede pedir?

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