En una época en la que puede parecer difícil impulsar cambios sin enfrentarnos a diversos tipos de resistencias y evasivas, es muy afortunado saber que sí podemos crear el cambio más importante que el mundo necesita a través de los que comemos.

Consumir alimentos de forma consciente es avanzar hacia el cambio social que necesitamos nosotros, los animales y el planeta. Es una forma de activismo si elegimos alimentarnos a base de plantas ya que estos alimentos no son producto de la explotación y matanza de animales y del gigantesco daño al medio ambiente que su producción implica.

Una alimentación basada en plantas combate la crisis climática

El cambio climático es uno de los mayores retos que actualmente enfrenta la humanidad y la forma más efectiva de combatirlo es haciendo cambios en nuestra alimentación al reducir nuestro consumo de carne y otros productos de origen animal. 

Como lo registró este artículo más de 7,6 millones de personas se han tomado las calles y plazas en muchos países del mundo para exigir el cumplimiento del Acuerdo Climático de París y mayores acciones de los gobiernos para proteger el medioambiente.

Las protestas climáticas que se organizaron en las calles del mundo en 2019 exigen a los líderes mundiales abordar la amenaza del calentamiento global, además de reducir las emisiones de efecto de gas invernadero.

La ganadería produce el 15% de los gases de efecto invernadero globales y es responsable del mayor derroche de recursos como el agua y las tierras, la deforestación y también de la desigualdad alimentaria. 

Visibilizarlo en protestas es parte del cambio estructural que buscamos pero lo que hacemos todos los días es el verdadero acto que acabaría con esta latente amenaza

Los números son muy claros…

• Una persona que lleva una alimentación basada en plantas ahorra 6,100 litros de agua por semana, lo cual equivale a una cantidad de agua suficiente para beber por 8 años. 

• El 40% de los cereales que se producen en el mundo son usados como alimento para animales que serán matados para producir carne.

• Alrededor del 79% de la soja del mundo se destina a la alimentación de animales de consumo y ningún humano llega a consumir un gramo de ella. 

• Producir un kilo de carne requiere 16,000 litros de agua. La cantidad de cereales que se necesitan para producirlos puede alimentar a 150 personas, mientras que solo 8 personas pueden comer de ese kilo de carne.

Tu tenedor: el arma más letal o las más efectiva, ¡tú decides!

Con todas esas cifras contundentes ya no podría parecerte extraña la idea de que cada uno de nosotros puede contribuir a transformar el presente de cara al futuro que deseamos desde nuestros tenedores. 

Tenemos en nuestra manos el arma más poderosa para poner fin a la crueldad hacia los animales más matados y maltratados en el mundo y, también, a la mayor crueldad animal que se sigue comentiendo. Lo que los animales son obligados a soportar en las granjas y mataderos está mucho más allá de lo que podríamos llegar a imaginar. 

El cambio que todos necesitamos está ya aquí

Si decides no apoyar más a esta industria y dejas de pagar por sus productos estarás dando un paso muy grande a favor de los animales y de lo que es justo para ellos, y también inspirando a otros con tus acciones. ¿Imaginas cómo sería todo tan diferente si más y más personas eligieran una alimentación compasiva?

Las opciones de alimentos de origen vegetal con las que contamos para comenzar a sustituir la carne son más que las excusas en las que podamos pensar para no hacerlo. Son deliciosas, nutritivas, muchos productos los encuentras en tiendas y supermercados y no tendrás por qué renunciar a los sabores y texturas que te gustan ahora, los puedes tener todos al llevar una alimentación basada en plantas. 

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Elegir una alimentación basada en plantas tiene una repercusión gigantesca en los mayores problemas y retos que actualmente enfrentamos. No se trata de una decisión personal, lo que comes afecta todo y por eso cuando comes estando consciente de lo que estás llevando a tu mesa te sumas automáticamente al cambio que todos necesitamos y queremos.

Juntos como sociedad podemos sumar esas decisiones individuales e impulsar una transformación que pondrá fin a la crueldad, salvará al planeta y asegurará un futuro para todos. 

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¡Comparte y disfruta comiendo como nunca antes!

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