Los huevos pueden ser fácilmente sustituidos en nuestra alimentación y sobran razones para hacerlo: evitamos un inmenso sufrimiento a las gallinas, beneficiamos nuestra salud y protegemos el planeta.

Aquí hay 3 razones por las que te conviene sustituirlos en tu alimentación:

1.- Tu salud

De acuerdo con un reporte de la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA), se estima que cada año se producen 79,000 enfermedades por el consumo de huevos contaminados con salmonela. En las gigantescas granjas ponedoras si la presencia de ácaros no es combatida rápidamente esto puede conducir a la explosión de casos reales de salmonela. La cáscara del  huevo es porosa y las malas condiciones de higiene pueden conducir a la entrada de bacterias en los huevos destinados a consumo lo cual se traduce en numerosos riesgos para la salud humana. 

2.- No más crueldad

Para que un huevo llegue a nuestra mesa, las gallinas padecen 26 horas de sufrimiento, encerradas en jaulas donde les niegan la posibilidad de desarrollar sus comportamientos más básicos: extender sus alas, echarse en la tierra y acicalarse. Llevan vidas miserables. ¿Podríamos siquiera imaginar la desesperación de vivir dos años encerrado en una jaula?

Igualmente, la producción de huevos en las granjas industriales implica una crueldad horrorosa porque a los pollitos macho, con apenas un día de haber nacido, la industria del huevo los tritura vivos o los asfixia hasta la muerte solo porque no sirven para carne y no producen huevos.

3.- El futuro de nuestro planeta

Además del inmenso sufrimiento de millones de gallinas, la producción de huevos, al igual que la de carne y lácteos, genera efectos negativos en el medioambiente, como la emisión de gases de efecto invernadero o la contaminación del suelo y del agua.  

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo reveló que la huella de carbono obtenida por cada docena de huevos fue de un 2,7 kg de CO2, equivalente a un valor similar al de los lácteos. El equipo científico analizó los efectos de la producción sobre 18 categorías ambientales, entre las que se encuentran el agotamiento del ozono, el cambio climático, la acidificación terrestre, la toxicidad humana y la ocupación del terreno, entre otras. Las más afectadas fueron la transformación de la tierra natural y las ecotoxicidades del agua y de la tierra.

Soluciones

La gran noticia es que se puede comer y cocinar sin huevo con una variedad de diferentes sustitutos y métodos alternativos. En nuestra web encontrarás varias recetas exquisitas como este Tofu revuelto en salsa de cilantro o platos dulces como unos deliciosos Brownies.

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