Les doy la bienvenida a nuestro blog dedicado a las leches vegetales más populares, una alternativa deliciosa y nutritiva para quienes buscan opciones libres de lácteos y de crueldad animal.

Las leches vegetales no solo son ideales para personas con intolerancia a la lactosa, sino también para aquellos que prefieren un estilo de vida más ético y saludable. Desde almendras hasta avena, y desde coco hasta soya, las opciones son infinitas y cada una ofrece beneficios únicos para tu salud.

El consumo de leche de vaca, aunque tradicionalmente popular, presenta varios aspectos negativos en comparación con las leches vegetales:

  • Contiene lactosa: No apta para personas con intolerancia a la lactosa.
  • Alta en grasas saturadas: Contribuye a problemas cardiovasculares si se consume en exceso.
  • Causa alergias: Puede provocar reacciones alérgicas, especialmente en niños.
  • Trazas de hormonas y antibióticos: Puede contener hormonas y antibióticos utilizados en la cría de ganado.
  • Alto impacto ambiental: Su producción implica un mayor uso de agua, tierras y emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Difícil de digerir: Puede causar problemas gastrointestinales debido a su contenido de lactosa y proteínas.
  • Alta en calorías: Contribuye al aumento de peso si no se consume con moderación.
  • Exceso de crueldad: La industria de la leche somete a las vacas y a sus crías a un sufrimiento físico y psicológico prolongado para finalmente matarles de forma violenta.

En este espacio, te ofrecemos recetas fáciles y paso a paso para que puedas disfrutar de estas bebidas frescas y hechas en casa. Descubrirás lo sencillo que es preparar tus propias leches vegetales, llenas de sabor y sin aditivos innecesarios.

Así que, ¡anímate! Prepárate para explorar un mundo de sabores y beneficios con nuestras recetas de leches vegetales. No solo estarás cuidando de tu salud, sino también contribuyendo a un mundo más compasivo y sostenible. ¡Es hora de empezar a crear tus propias delicias líquidas en la comodidad de tu hogar!

Utensilios

  • Licuadora
  • Taza medidora
  • Jarra
  • Colador fino
  • Malla / gasa para leches vegetales

Leche de Frijol de Soya

  • Alta en proteínas
  • Sin lactosa
  • Baja en grasas saturadas
  • Fuente de vitaminas y minerales (como vitamina B12 y calcio)
  • Contiene antioxidantes (isoflavonas)
  • Buena para la salud cardiovascular

Ingredientes

  • 2 tazas de frijol de soya remojado al menos 8 horas
  • 2 litros de agua

Preparación

Cuando la soya se remoja se multiplica en volumen así que esta receta se hace por partes. Mezcla los frijoles con los dos litro de agua y licúa por partes porciones iguales.

Licúa cada parte durante un minuto y vierte en una olla amplia pasando por un colador muy fino o por una malla para leches vegetales.

Cuando termines de licuar todo, prende el fuego y cocina moviendo constantemente y retirando la espuma que se va generando al menos 15 minutos o hasta que suelte el hervor.

Deja enfriar a temperatura ambiente, retira la nata. Vacía en en botellas o recipientes herméticos y refrigera.

Esta leche te dura en el refrigerador una semana.

Leche de Avena

  • Rica en fibra
  • Sin lactosa
  • Baja en grasas saturadas
  • Fuente de vitaminas y minerales (como vitamina B y hierro)
  • Ayuda a regular el colesterol
  • Sacia y energiza debido a sus carbohidratos complejos

Ingredientes

  • 1 taza de avena
  • 1 litro de agua más 2 tazas
  • 1 trozo de canela (opcional)

Preparación

Remoja la avena en dos tazas de agua caliente durante 10 minutos.

Licúa la avena junto con el litro de agua y la canela al menos un minuto a velocidad alta. Vierte pasando por un un colador fino y después por una malla para leches vegetales.

Vacía en un refractario o frasco hermético y está lista para beber.

Leche de Coco Rallado

  • Rica en grasas saludables (ácidos grasos de cadena media)
  • Sin lactosa
  • Energética
  • Fuente de vitaminas y minerales (como vitamina C, hierro y magnesio)
  • Propiedades antimicrobianas (debido al ácido láurico)
  • Sabor exótico y cremoso

Ingredientes

  • 1 taza de coco rallado
  • 1 litro de agua más 2 tazas

Preparación

Remoja el coco en dos tazas de agua caliente durante 10 minutos. Escurre y reserva.

Licúa el coco junto con el litro de agua al menos un minuto a velocidad alta. Vierte pasando por un un colador fino y después por una malla para leches vegetales.

Vacía en un refractario o frasco hermético y está lista para beber

Leche de Cacahuate

  • Alta en proteínas
  • Sin lactosa
  • Rica en grasas saludables
  • Fuente de vitaminas y minerales (como vitamina E, magnesio y potasio)
  • Energética

Ingredientes

  • 1 taza de cacahuate
  • 1 litro de agua más 2 tazas

Preparación

Remoja el cacahuate en dos tazas de agua caliente durante 10 minutos. Escurre y reserva.

Licúa el cacahuate junto con el litro de agua al menos un minuto a velocidad alta. Vierte pasando por un un colador fino y después por una malla para leches vegetales.

Vacía en un refractario o frasco hermético y está lista para beber.

Leche de Arroz

  • Baja en grasas
  • Sin lactosa
  • Hipoalergénica
  • Buena fuente de energía
  • Fácil de digerir
  • Suave y ligera en sabor y textura

Ingredientes

  • 2 tazas de arroz cocido
  • 2 litros de agua

Preparación

Licúa en dos partes los dos ingredientes y vierte la mezcla en un refractario o frasco hermético pasando por un colador fino o una malla para leches vegetales.

Leche de Almendras

  • Baja en calorías
  • Sin lactosa
  • Rica en vitamina E
  • Baja en grasas saturadas
  • Fuente de calcio
  • Fácil de digerir

Ingredientes

  • 1 taza de almendras
  • 1 litro de agua más 2 tazas

Preparación

Remoja las almendras en dos tazas de agua caliente durante 10 minutos. Escurre y retira la cáscara si lo deseas.

Licúa las almendras junto con el litro de agua al menos un minuto a velocidad alta. Vierte pasando por un un colador fino y después por una malla para leches vegetales.

Vacía la mezcla en un refractario o frasco hermético y está lista para beber.

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