Hoy que se conmemora el día de la gastronomía sostenible expliquemos lo que significa sostenibilidad y el impacto que esta tiene en la vida de todos los habitantes del planeta.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la sostenibilidad de las dietas va más allá del medio ambiente e incluye dimensiones socioeconómicas y culturales.

En 2019, la FAO y la OMS acuñaron el concepto de “dieta saludable sostenible”, que se define como:

“Patrones alimentarios que promueven todas las dimensiones de la salud y el bienestar de las personas; tienen una baja presión e impacto ambiental; son accesibles, asequibles, seguras y equitativas; y son culturalmente aceptables”.

Considerando lo anterior, los patrones de consumo actuales están lejos de ser sostenibles.

¿Pero, por qué? En el planeta tierra ya somos 7.9 billones de seres humanos y comer es la actividad humana que mas realizamos a lo largo de nuestra vida, alimentar a esta cantidad de personas en el mundo tiene impactos medioambientales sin precedentes en la historia.

Lo que ponemos en nuestros platos impacta de manera significativa y puede poner en riesgo que se garantice la alimentación para todos en el planeta.

Hay 7 sectores a los cuales se les adjudica el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero desde el trasporte, la industria, la energía, entre otros. Pero la comida resulta ser no solo uno de los que más suman a este incremento, también puede ser el más fácil para comenzar a revertir el daño ya ocasionado al planeta.

La industria alimentaria actual cubre al menos 5 de estos 7 sectores, principalmente la que implica la producción de cárnicos, lácteos y huevos.

Para ser sostenible debes comer sin carnes ni derivados de los animales

El sistema alimentario es uno de los principales sectores responsables de la degradación ambiental. En la actualidad, es el mayor usuario de agua dulce a nivel mundial: representa el 70 % del agua dulce extraída en el mundo.

El impacto de los productos de origen animal es tal que entre el 21% y el 37% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI). Además, ocupa aproximadamente entre el 49% y el 51% de la superficie terrestre libre de hielo del mundo. Las tierras de pastoreo representan el 37% y los campos de cultivo, destinados mayormente para producción de forrajes y piensos, representan aproximadamente el 12-14%. Las prácticas ganaderas y agrícolas intensivas e insostenibles y la contaminación también pueden desencadenar la pérdida de biodiversidad.

Básicamente en la actualidad, nuestra comida come, es procesada y hasta manufacturada para convertirse en otro producto. Los ingredientes naturales como frutas, granos, semillas y todos de los que está compuesta una alimentación a base de plantas, tienen menos impacto medioambiental, ya que no requieren de todos los sectores para llegar a tu mesa. Eso implica menor derroche de recursos naturales y menos costos medioambientales.

Para tener una estrategia de sostenibilidad de mayor impacto es imprescindible realizar acciones que reduzcan los impactos ambientales y sociales asociados a los alimentos de origen animal.

Menos carne implica menos deforestación, más agua y menos emisiones de gases de efecto invernadero.

Transicionar a un alimentación completamente a base de plantas no solo es posible, también es la proyección que se tiene del futuro, ya que se estima que seremos 8.5 billones de personas. No hay recursos suficientes que sostengan el sistema alimentario actual que básicamente está basado en productos que provienen de a ganadería intensiva.

¡Comienza hoy!

Siempre he pensado que ante problemas de escala global lo primero que debemos hacer es llevarlo a lo particular. Te darás cuenta de todo lo que puedes hacer desde casa, al eliminar tu consumo de productos de origen animal contribuyes significativamente para que esta transición sea posible y podamos disfrutar del mundo como lo conocemos ahora.

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