Comer sano y delicioso no tiene porque tomarte tanto tiempo. Incorporar unos cambios muy sencillos como los que te comparto hoy harán una gran diferencia en tus comidas, aumentarán tu nivel de energía a lo largo del día y te mantendrán sano y feliz sin muchas complicaciones. 

1.- La clave de todo: Planificar tus compras

Una despensa bien surtida te va a ahorrar viajes innecesarios a la tienda o el súper y tiempo. 

Al igual que a muchos, es muy probable que tengas poco tiempo para pasar por la tienda durante tu semana de trabajo. Por eso hacer una lista con todos los alimentos que vas a consumir en la semana es la forma ideal de planificar cada una de tus comidas y, además, evitarás el desperdicio de comida ya que estarás comprando justo lo que sabes que vas a consumir.

Algunos alimentos nutritivos y saludables que deberían ser indispensables en tu despensa son el arroz integral, la quinoa, la pasta integral, lentejas o frijoles, los frutos secos y las nueces.

2.- Prepara con anticipación: cocina por lotes y congela

Lo mejor que puedes hacer para asegurar que tengas a las mano todos los días comidas que sean nutritivas y sanas sin que esto no te tome mucho tiempo es prepararlas los ingredientes que vas a utilizar con antelación. 

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Para mantener la variedad en tus platos y disfrutarlos más prepara ingredientes individuales en lugar de comidas completas y combínalos de diferentes maneras para asegurarte que comas fresco a lo largo de la semana.  

En cuanto a cómo distribuir el tiempo, puedes preparar tu comida del día temprano en la mañana antes de iniciar tu rutina o apartar tiempo el fin de semana para preparar todas las botanas y platos que comerás a lo largo de la semana.

Recuerda usar recipientes que puedas refrigerar y congelar y etiquetarlos para estar pendiente de la fecha de preparación.

3.- Empieza cocinando lo que mejor sabes hacer  

Preparar tus platos favoritos es una forma muy efectiva de aumentar el número de comidas caseras que vas a disfrutar y además lo encontrarás mucho más fácil que probar desde el principio con recetas que no conoces. 

Aquí en este enlace te comparto estos tacos tradicionales mexicanos que todos conocemos.

4.– Prepara tu desayuno la noche anterior 

El desayuno es la comida más importante del día y si eres de quienes no cuentan con mucho tiempo luego de despertar y activarte es vital que te asegures de desayunar.

Una forma sencilla de hacerlo es preparando cualquiera de estos desayunos que son una forma perfecta de añadir verduras a tu primera comida. 

También puedes colocar la noche anterior en una bolsita toda la fruta que vas a comer y meterla en el congelador y en la mañana licuarlo todo con leche o yogur vegetal y añadir frutos secos y almendras o nueces. Así mismo es: delicioso, nutritivo, rápido y fácil.

En ese mismo orden de ideas van estos super desayunos que son muy fáciles de preparar y los puedes llevar a todas partes.

5.- No te compliques de más

Si consumes al menos 5 porciones de frutas y verduras y buenas fuentes de proteínas como el tofu, tempeh las lentejas, frijoles, garbanzos, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales como la quinoa y el amaranto tus requerimientos nutricionales estarán cubiertos.

¿Con qué vas a empezar? 

Todos estos son cambios pequeños y te recomiendo que los vayas incorporando uno a la vez hasta que se convierta en un hábito para ti. 

Desde la planificación de tu compra y menú para toda la semana, elegir tus platos favoritos y saber cuáles son los ingredientes nutritivos indispensables que debes tener en tu despensa espero que estas ideas te ayuden a comprobar por ti mismo que sí puedes comer muy sano sin que esto signifique que tengas que invertir mucho tiempo y que puedes hacer que sea muy agradable y aportar mucho para tu felicidad. 

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