Tahini
El tahini, también conocido como pasta de ajonjolí, protagonista de recetas tan deliciosas como el hummus o las salsas para falafel. Su sabor profundo y ligeramente tostado lo convierte en un básico que no solo aporta carácter a tus platillos, sino también una dosis poderosa de nutrición.
Hecho únicamente con semillas de ajonjolí molidas, el tahini es una excelente fuente de grasas saludables, especialmente ácidos grasos omega-3 y omega-6, que ayudan a proteger el corazón y mejorar la salud cerebral. También es rico en proteína vegetal, calcio, hierro, zinc y fibra, lo que lo convierte en un gran aliado para una alimentación basada en plantas.
Además de ser delicioso y versátil, el tahini es muy económico y fácil de preparar en casa. Solo necesitas semillas de ajonjolí y un poco de paciencia para transformarlas en esta pasta suave, cremosa y llena de sabor que elevará cualquier receta.
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes
(250 gr aproximadamente)
- 2 tazas de ajonjolí natural sin cutícula
- 5 cdas. de aceite de oliva
Preparación
Calienta un sartén amplio a fuego bajo, agrega el ajonjolí y tuesta sin dejar de mover hasta que tome un tono dorado parejo (el ajonjoli es delicado, puede quemarse, estáte pendiente y no dejes de mover)
Coloca en un procesador de alimentos o tu licuadora el aceite y el ajonjolí tostado, licúa intermitentemente hasta triturar lo más posible, conforme pase el tiempo se irá haciendo una pasta consistente como la de la crema de cacahuate, debes tener paciencia, una vez que se forme la pasta licúa 2 minutos seguidos a velocidad media.
Vierte en un refractario y almacena en un lugar fresco y seco como tu alacena o puedes refrigerarlo.
Es perfecto para untar, para crear aderezos, para sopas, incluso puedes agregar 1 cda. a tus licuados y muchos platillos más.