Gomasio: La Sal Saludable
¿Te imaginas condimentar tus comidas con algo más nutritivo que la sal y con un sabor que acaricia el paladar? El gomasio, también conocido como sal de sésamo, es un antiguo condimento japonés que transforma lo cotidiano en especial. Su nombre proviene de goma (ajonjolí) y shio (sal), y ha sido parte esencial de la cocina macrobiótica por generaciones.
Lo fascinante del gomasio no es solo su sabor a nuez tostada y su textura crujiente, sino su historia como herramienta de salud: se usaba para aportar energía, mejorar la digestión y reducir el consumo excesivo de sal. Y es que el ajonjolí, diminuto pero poderoso, es fuente de calcio, hierro, magnesio, proteínas y antioxidantes.
Hoy puedes prepararlo en casa en solo minutos, y darle un toque sabroso y saludable a tus verduras, ensaladas, arroces, sopas y más.
Tiempo de preparación: 10 minutosIngredientes
(180 g )
- 1 taza de semillas de ajonjolí crudo
- 1 cda. de sal de grano
Preparación
Calienta una sartén amplio a fuego medio-bajo. Agrega la taza de ajonjolí y remueve constantemente durante 5–7 minutos, hasta que las semillas estén ligeramente doradas y comiencen a estallar. No las descuides: el ajonjolí se quema fácilmente.
Retira el ajonjolí y, en la misma sartén caliente, agrega la cucharada de sal marina. Tuéstala por 1–2 minutos hasta que se seque por completo y se vuelva un poco más opaca.
Coloca ambos ingredientes en un mortero (o procesador de alimentos pulsando con cuidado). Tritura hasta que unas 2/3 partes del ajonjolí estén abiertas, logrando una textura arenosa, no en polvo.
Deja enfriar por completo. Guarda en un frasco de vidrio hermético, en un lugar seco y fresco. Se conserva por hasta 1 mes.
Espolvorea sobre arroz, sopas, ensaladas, frutas, verduras al vapor, pastas o pan tostado. Aporta sabor y minerales sin exceso de sodio.