Love Veg en universidades: aprendizaje, sabor y conciencia
Durante este mes de septiembre, en Love Veg tuvimos la oportunidad de compartir nuestra visión de una alimentación libre de crueldad en dos espacios universitarios que nos llenan de entusiasmo y esperanza: el CUCBA y el ITESO

Feria del Hongo en CUCBA
Por segundo año consecutivo fuimos parte de la feria del hongo en CUCBA, donde impartimos un taller de cocina con distintas variedades: setas, shiitake, portobello y champiñones, incluso algunos estudiantes donaron hongos silvestres para experimentar con ellos en el momento.

Entre las recetas preparamos tacos de tripa de setas, menudo de hongos, tacos baja y mucho más, los alumnos se sorprendieron al descubrir lo sencillo que es cocinar a base de plantas y cómo, además de saludable, resulta económico y práctico para llevar al campus.

También se maravillaron al conocer la diversidad de hongos comestibles y, al probar sus propias creaciones, se sintieron orgullosos del resultado, lo mejor fue ver cómo comprendieron que, detrás de cada receta, Love Veg busca mostrar una manera deliciosa y compasiva de dejar a los animales fuera de nuestros platos.
Visitando al ITESO
En el ITESO tuvimos nuestra cuarta visita con un grupo muy especial: estudiantes que forman parte de materias con temas de educación basada en plantas, nos llenó de alegría saber que algunas de ellas ya integran lentejas en los planes alimenticios de sus pacientes y que, en esta ocasión, incluso invitaron a algunos de ellos a cocinar junto a nosotras.

El taller fue una fiesta de sabores con recetas como mole de olla, costillitas BBQ, barbacoa de berenjena y otras delicias vegetales, las alumnas, sus pacientes y todos los asistentes disfrutaron tanto de la preparación como de la degustación, creando un ambiente lleno de entusiasmo y convicción de que la alimentación basada en plantas es el camino hacia un futuro mejor.

Una Juventud que Inspira
En Love Veg nos emociona ser parte de estos espacios, porque sabemos que en cada taller estamos acompañando a una juventud comprometida con cambiar el futuro de la salud, del planeta y, sobre todo, de los animales.

Cada visita nos recuerda que no se trata solo de cocinar: se trata de sembrar conciencia, de compartir recursos gratuitos y accesibles, y de demostrar que la compasión también se sirve en la mesa.